Es dura una época en la que las particularidades más absurdas que lamentablemente forman parte de nuestra identidad como mexicanos, se tornan exuberantes, grotescas, sangrientas. La transa, la corrupción, la impunidad, la violencia, tan celebradas y que tan orgullosos pudieran habernos tenido en algún tiempo, ahora han alcanzado las fibras profundas de nuestro miedo, y no es para menos. El Poder, esa fuerza que impulsa a los corazones humanos a emprender sus acciones más abominables, ejecuta ahora en nuestro país una danza macabra en la que todos corremos peligro. Se puede saber quién, cómo, dónde, cuánto; a qué célula, cártel, empresa, o dependencia del gobierno pertenece; se sabe también cómo la esquivan, cómo la libran, cómo, pese a todo, sigue la mata dando; se pueden saber todas las causas del mal, pero lamentablemente la infección ya es muy fuerte, y al parecer somos uno de esos enfermos que se niegan a cualquier tipo de tratamiento, simplemente sintiéndose muy machos.
Así, el Teatro, esa otra fuerza motora del corazón humano, viene a ser una ventana a un aire con posibilidades nuevas, un remedio para la ceguera que nos agobia. Y más cuando el artista emprende su obra impulsado primordialmente por esa impostergable necesidad de entender. No habrá límites para la imaginación de este artista, ni frustración ante la falta de apoyos y promociones oficiales -desinteresadas en la mayoría de los casos de indagar mucho en eso de nuestra identidad- aprovechará cualquier pequeño resquicio por el cual su voz pueda ser escuchada, y desde esa trinchera intentará transformarlo todo.
Hoy, en este pequeño resquicio, un clown, esa especie de anti-héroe solitario, triste a la vez que glorioso, se da a la tarea de enfrentarse, con el arma del humor, a las mitologías más oscuras de nuestro país, escarbando en sus personajes y sus obsesiones, sus caprichos, sus inacabables traiciones, descubriendo algunos de los hilos que se enmarañan en esta torcida Patria nuestra, tratando de encontrar a través de sus nudos el rumbo por el que ha de continuar su camino. Ojalá que la risa nos sacuda del letargo y que nos sirva este espejo para reflejarnos hacia atrás y ver un más claro mañana.

Miguel Ángel Canto

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Feria del Libro Hermosillo Son. 2009

Próxima presentación dentro del marco de la feria del libro en Hermosillo Son.

Plaza Zaragoza.
Sábado 7 de Nov.
20:00hrs.

miércoles, 7 de octubre de 2009

¡¡¡NUEVA FECHA!!!

"XII Festival Otoño Cultural Cócorit 2009"

Viernes 23 de Octubre.

19:30hrs Plaza Pública.

Cócorit, Sonora.

jueves, 6 de agosto de 2009

Seguimos puebleando!!!

Nueva fecha:

Viernes 21 de Agosto
Guaymas Sonora
Función Privada.

lunes, 3 de agosto de 2009

Buenas y malas...

Y así como hemos recabado buenas críticas y comentarios, también existe el otro lado. No quiero dejar de publicarlo aquí, aunque es un comentario anónimo publicado en un "comment" sobre la nota que se publicó en el periodico "EL NOROESTE" de Culiacán.


" Un trabajo de mala calidad, para público facilón. Tiene qué andar puebleando porque ningún teatro serio lo ha tenido en cartelera. Sus ´argumentos´ son de hace 40años y están más vistos que la coca cola. En tierra de ciergos...
¿No hubo nada mejor que conseguir para un festival? 18-07-2009 08:33:34 "

Me hubiera gustado contestar personalmente, solo diré que cualquiera está en su derecho de juzgar el espectáculo y decir lo que le parezca, lo que sí responderé es que el teatro Socorro Astól, me parece un teatro de mucha seriedad y el público de Culiacán no podría ser juzgado jamás como un público facilón.

Después de esto, debemos decir que éste blog está abierto a cualquier tipo de críticas, agradecemos las buenas y las malas, serán todas bienvenidas y publicadas.

domingo, 19 de julio de 2009

Nota de prensa. Mazatlán.

FESTIVAL DEL MONóLOGO

Una patria sin remedio

El actor sonorense Sergio Galindo impacta con su talento en el Festival del Monólogo
Héctor Guardado
19-07-2009


MAZATLÁN._ Su presencia se impone, su voz se proyecta, se apodera del escenario e hipnotiza al público.
El talento del actor sonorense Sergio Galindo se impuso en el segundo día del Festival del Monólogo. El histrión interpretó en el Museo de Arte una obra de su propia autoría, Patria que nace torcida, en la que al público le quedó claro que el famoso dicho tiene mucho sentido en este País, que nunca ha enderezado la rama.
El genio natural del actor se consolidó en una de las mejores escuelas de teatro del país, el Centro Universitario de Teatro de la UNAM. Tomó un curso de dirección con el mazatleco Raúl Quintanilla y con una beca de Conaculta se especializó en Barcelona en la técnica de clown.
En Patria que nace torcida utilizó lo aprendido en la ciudad española. Resalta los rasgos de los personajes históricos de México para hacerlos cómicos, desde su forma de hablar, caminar y reaccionar a situaciones extremas, imprimiéndole siempre humor negro a su descripción teatral.
Tres pedazos de telas en girones verde, blanca y colorada, colgadas en un asta como una bandera, fue la escenografía que le dio un sentido patrio a la obra.
Ahí apareció Antonio López de Santa Anna renegando de sus compatriotas que lo menosprecian y excluyen del panteón de los héroes nacionales. Con cinismo, describe su ambición del poder y la forma absurda con la que perdió la mitad del territorio nacional.
El personaje lució un casco de futbol americano adornado con un plumero de color rosa mexicano. Con el mismo vestuario representó a Hernán Cortés, que le dice con desenfado al sumo sacerdote Moctezuma que es cualquier cosa lo que le pide para empezar a negociar y evitar la guerra.
Quiere que le entregue el poder a la corona española, asuma su vasallaje y se olvide de sus dioses falsos.
El actor, transformado en Santa Anna, reclamó la acusación que se le hace sobre la gran cantidad de males que cometió contra la patria.
El personaje histórico aseguró que de alguna manera todos los que le sucedieron son sus hijos, porque siguieron su ejemplo de explotar y robar al país.
Así, desfilaron personajes como Hidalgo, Francisco I. Madero, a quien le reclaman que por el sueño del Sufragio efectivo y no reelección, que nunca se ha cumplido cabalmente, rompió con la paz y el progreso económico del país.
El último en desfilar por el improvisado escenario de la patria fue Álvaro Obregón. El actor invitó a un miembro del público para que representara al ambicioso sonorense que vio truncada su intención de reelegirse porque lo asesinaron en el restaurante La Bombilla, del Distrito Federal.
Galindo logra romper con la cuarta pared e interactúa con el público, haciéndolo participar y reír con su improvisación, que enriquece la puesta en escena.
El actor sonorense mencionó que la historia de México le apasiona.
"El teatro mexicano ya no habla de la historia del País y es necesario recuperarla para hacerla nuestra y no volver a repetir los errores que han hundido al País", expresó.
"Una de las premisas de la técnica del clown es romper con la cuarta pared e invitar al público a jugar con él y de esa manera conseguir divertir y reflexionar a los que asisten a este hecho teatral".

miércoles, 1 de julio de 2009

Próximas Fechas

Próximas fechas confirmadas:

MARTES 14 DE JULIO 2009
20:00HRS
CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL

JUEVES 16 DE JULIO 2009
CULIACÁN, SINALOA.
(LUGAR Y HORA POR CONFIRMAR)

VIERNES 17 DE JULIO 2009
MAZATLÁN, SINALOA.
(LUGAR Y HORA POR CONFIRMAR)

MIÉRCOLES 22 DE JULIO 2009
20:30 HRS
AGUA DULCE VERACRUZ


¡¡¡¡CORRE LA VOZ!!!!

Nueva Web

Ya existe una nueva web de la obra. Más sencilla y especializada.

Échenle un ojo...

www.patriaquenacetorcida.tk

jueves, 25 de junio de 2009

Patria que nace torcida…detrás de las risas

Patria que nace torcida…detrás de las risas

Jorge Luis Tercero Alvizo

¿Cabe una buena parte de la historia de México dentro de un baúl? Bueno en nuestros días posmodernos y desde tiempos ancestrales a la gente le ha dado por guardar lo que sea en cajas; incluso los recuerdos. Y por lo que se dice, al parecer el pasado de una nación es una larga y retorcida cadena de glorias y frustraciones ajenas que la gente prefiere no tomar en cuenta en su vida cotidiana; lo cual bien podría caber en una gran caja negra del país, como si la nación funcionara como un avión o algo parecido.

Y por desgracia esta cadena de la que hablo, por su claro vínculo con nuestro presente, es algo que no podemos darnos el lujo de quitarnos de encima, ignorar o dejar de lado; pero a pesar de ello, de su innegable huella en nuestras vidas, a veces simplemente decidimos olvidarla, ¿debemos, entonces, esconder su gran extensión en un gran baúl del olvido? Creo que sí es posible guardar todo eso en un cofre, porque eso es fácil, lo difícil siempre con estas cosas es el intentar volver a sacarlas a la luz.

Así, llega un día en la vida de toda persona en que, de manera religiosa, debe volver a buscar la cadena de su pasado y tirar de ella… Existen muchas formas de hacer esto pero ninguna tan efectiva como la del conjuro de la risa. Y quién mejor que un clown para ayudarnos a lograr algunas invocaciones y sacudir con un poco de locura este pasado histórico, en parte mitológico, que en ocasiones está demasiado polvoriento de zalamería. Entonces, como por acto de magia, se apagan las luces de la sala y solamente el escenario aparece frente a nuestros ojos: en la semipenumbra percibimos que un baúl reposa sobre él y, como si hubiésemos accedido en alguna atmósfera al estilo de David Lynch, sólo falta que tras el chasquido de unos dedos invisibles, el maestro de ceremonias aparezca para abrir con sus enguantadas manos el gran baúl, la caja donde reposa el subconsciente de nuestra nación…al cual les ha dado por llamar Patria que nace torcida.

Patria que nace torcida es una audaz puesta en escena hecha posible gracias a Paulo Sergio Galindo, Jorge Rodríguez y Darwin Enahudy. En esta obra impregnada con un desacralizador tono satírico, se abordan ciertos momentos representativos del conflictivo pasado mexicano. En la puesta en escena ejecutada por un único actor (Paulo Sergio Galindo) el eje guía es la figura de Antonio López de Santa Anna (su Alteza Serenísima), que al estilo de los presentadores de circo o, más recientemente de los de talk shows, se pavonea exhibiendo las trágicas subhistorias de algunas de las importantes figuras de nuestra historia nacional.
Todo sucede como en una travesura de niños, en la que las mayores atrocidades de la historia aparecen hechizadas ante nuestros ojos, llenas de humor y trastocadas por la forma del juego. Prevalece en el espíritu de esta obra la forma carnavalesca de baile y broma, necesaria para revelar de manera contundente el lado más grotesco de nuestro pasado; una faceta de nosotros que a veces por medio del estudio de la disciplina histórica no logra revelarse con total éxito. Por ello es necesario también, que por medio de métodos como el de la literatura y el teatro nos acerquemos con una actitud más incisiva hacia la rememoración de algunos capítulos polémicos de nuestro pasado nacional. Así, la repetición cristalizada a través del recuerdo (el volver a la escena del crimen histórico) es siempre muy necesaria, pero ésta cobra matices muy reveladores cuando es expuesta a nuestros ojos por medio de las humildes artes del payaso. Los mecanismos subversivos articulados por el clown se transforman en la palabra mágica que ahuyenta a los demonios que todos los días nos acosan desde el canal de noticias. En eso consiste un poco este ritual, en echar a andar secretamente, a través de la broma, esos procesos ocultos que pueden llevar al público un mensaje implacable sobre la realidad; su realidad histórica que será parodiada ante sus ojos. Nunca debemos menospreciar el poder de la risa, pues como bien señalan Jordi Balló y Xavier Peréz: “Ante estas alteraciones extremas que socavan la unidad del yo, el juego de máscaras puede parecer un recurso menor desde el punto de vista de la identidad dinamitada. Pero el carnaval ha sido esencial en la persistencia de una cultura popular alternativa y crítica desde los tiempos medievales y, en realidad, también es una ficción seriada, fuertemente ritualizada en el calendario como tiempo de la inversión. […] El humor sarcástico impone, más que cualquier otra forma de ficción, el activismo manifiesto del receptor. / El carnaval supone un desplazamiento respecto del mundo cotidiano, una deriva hacia un territorio de la simulación en el que existe una intensa relación entre lo real y su representación invertida.” (Balló y Peréz, Yo ya he estado aquí, 2005)

A través de la pantomima el clown se apodera de las formas y los discursos que han sido claves en nuestra historia, para así darle mayor fuerza a su ritual. El detonador de todo esto es en parte el elemento de la trasgresión pero sobre todo la idea, ese mensaje poderoso y tan agrio que es mejor que sea dicho entre bromas, puesto que como se dice popularmente, “entre broma y broma…” Por ello prevalece hasta nuestros días la necesidad cultural de que la figura del payaso se apropié, aunque sólo sea por una noche, de las máscaras de los caudillos, presidentes o conspiradores de la historia (toda nuestra galería de reyes muertos) para decir así lo que sabemos que está allí pero que de otra manera sería indecible: lo que las enciclopedias o las monografías ilustradas, que vende la señora de la papelería, jamás dirían. Así, en un montón de saltos, asaltos y viajes elípticos a través del serpenteante tiempo histórico, el clown, protagonista en Patria que nace torcida, aleatoriamente hablará con la voz de Santa Anna para al momento siguiente pasar a ser un mexica de Tenochtitlán, después tal vez se convierta en Cortés, en Hidalgo o inclusive en Madero y Obregón simultáneamente. Todo será posible en el territorio de la inversión.

Alguna vez leí un cuento de Chesterton en el que un famoso ladrón se disfrazaba de un Arlequín y llevaba a cabo un espectáculo para efectuar el robo magistral de unos diamantes. Hacia el final del relato, la ficción desborda el escenario y todos los personajes –actores y espectadores– terminan convirtiéndose en partícipes de la pantomima, inclusive el modesto detective. Cuando lo leí imaginé que sería raro caer como personaje (así, sin siquiera esperarlo, de esas cosas que le suceden casi a nadie) dentro de una representación como aquella; ser por un instante la víctima de un clown. No había entendido bien una parte importante de aquel relato, hasta que una noche estando yo sentado por casualidad sobre la tarima de un escenario, Antonio López de Santa Anna me preguntaba insistentemente “… ¿cuál brazo fue el que perdió el General Obregón?”

Así es, nuestro pasado puede caber dentro de un baúl pero lo importante es que éste tiene que ser abierto, para que de sus entrañas emerja la pistola de agua que efectuó el mayor crimen de nuestra historia.

Jorge Luis Tercero Alvizo, 2009

lunes, 22 de junio de 2009

Sigue la Patria dando...

Después de la exitosa gira por Baja California, agradecemos la invitación y a todo el público que nos acompañó en las funciones, sigue la Patria dando... Las próximas fechas confirmadas son dentro del marco del festival ECTI09:

MARTES 14 DE JULIO
20:00HRS
CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL

MIÉRCOLES 22 DE JULIO
20:30 HRS
AGUA DULCE VERACRUZ

Estén pendientes y avisen a sus amigos.

martes, 19 de mayo de 2009

GIRA POR BAJA CALIFORNIA

Próximamente Patria que nace torcida... en el Festival de Teatro Universitario de Teatro de Baja California invitada por la Universidad Autónoma de Baja California e Instituto de Cultura de Baja California.

Jueves 21 de Mayo, Teacte.
Viernes 22 de Mayo, Ensenada.
Sábado 23 de Mayo, Mexicali.
Domingo 24 de Mayo, Tijuana.

martes, 27 de enero de 2009

martes, 20 de enero de 2009